¡¡ COMENZAMOS NUEVO TALLER!! INTELIGENCIA EMOCIONAL Y HABILIDADES SOCIALES

La intervenciones en rehabilitación psicosocial van dirigidas a la superación o compensación de las dificultades asociadas a la enfermedad. Entre estas cabe destacar el entrenamiento en habilidades sociales para la mejorar de la capacidades personal y sociales y, con esto, del funcionamiento de nuestros usuarios. Además tras la situación vivida por el COVID-19 y el impacto generado por este se considera necesario priorizar en el impacto emocional que este puede haber supuesto en nuestro usuarios.

Esto justifica la importancia de retomar y comenzar con un Taller de Inteligencia Emocional y Habilidades Sociales. En este se trabajaran tanto aspectos personales presentes en cada persona (por ejemplo, autoestima, motivación, gestión emocional, etc) como los componentes presentes en toda relación social ...

Por eso cabe comenzar preguntándose:

¿Qués la Inteligencia Emocional?

La Inteligencia Emocional se entiende como la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para conseguir un objetivo determinado.

Los componentes de la Inteligencia Emocional se dividen en dos grupos dependiendo de si es un componente inherente en la persona, es decir, que forma parte de la relación que la propia persona establece consigo misma (por ejemplo, ¿soy consciente de que emoción siento?, ¿Soy capaz de regular esta emoción?, ¿Cuento con metas claras y con la motivación suficiente para conseguir las mismas?) o si es un componente referido a la relación que la persona establece con su entorno (por ejemplo, Habilidades Sociales, Trabajo en Equipo, etc).

¿Inteligencia y Emociones?

La Inteligencia Emocional debe ser atendida según las dos palabras que la definen: Inteligencia y Emocional o emociones.

La Inteligencia hace referencia al uso de los procesos cognitivos (por ejemplo, atención, memoria, etc) para adaptarse al entorno, superar los obstáculos encontrados, y aprender de la experiencia.

Las emociones son un respuesta subjetiva, varían de una persona a otro (por ejemplo, lo que a una persona da miedo a otra no tiene porque darle), de nuestro cuerpo ante una situación interna (por ejemplo, soy consciente como mi cuerpo empieza a temblar, mi corazón se acelera, etc) o externa (por ejemplo, estímulo que me genera la emoción) que nos prepara para la acción.

¿Emociones o sentimientos?

Las emociones deben ser diferenciadas de los sentimientos. Las emociones son esos proceso biológicos que no podemos controlar y que nos informan sobre lo que sucede mientras que los sentimientos son la interpretación que realizamos de estas emociones, estos últimos sin son controlables y son lo que influyen en nuestro comportamiento.

Por último, debemos entender que las emociones tienen su función y, por tanto, no hay emociones correctas o incorrectas ni positivas o negativas.

Las emociones actúan como una señal tanto para nosotros mismos como para los demás, nos preparan para la acción y nos sirven para aprender de las experiencias vividas.

Además cada emoción tiene su función. El miedo nos indica que algo es peligroso nos predispone a atacar o huir;el enfado lo sentimientos cuando nos derechos o necesidades no son tenidos en cuenta nos lleva a atacar o defendernos; la tristeza nos indica que hemos perdido algo valiosa nos motiva a superar esta pérdida; la alegría se produce cuando algo es agradable, nos proporciona bienestar y motivación; el asco se produce ante algo que puede dañar nuestra salud o nos genera rechazo; y la sorpresa nos ayuda a recoge información para orientarnos en situaciones novedosas para nosotros.

Además como la mejor forma de adquirir y desarrollar estos conocimientos es entrenando en nuestra sección de Recursos, Habilidades Sociales, se presentan múltiples actividades para trabajar en estos componentes.