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Habilidades domésticas: planchado

  • Foto del escritor: cdgaldar
    cdgaldar
  • 13 abr 2020
  • 4 Min. de lectura



Siguiendo el planning de tareas y actividades en este tiempo de confinamiento, hoy proponemos una tarea doméstica "el planchado de la ropa", en este caso nos decantaremos por una camiseta.


Puede parecer una tarea un tanto complicada, aburrida y que pensemos que también nos genera dolor de espalda y/o en otras partes del cuerpo, cuando llevamos mucho tiempo en la misma postura. Para ello, te ofrecemos una serie de consejos para mantener una buena postura corporal y así prevenir la aparición de alteraciones musculares y esqueléticas provocados éstos, por unos malos hábitos posturales y el uso de utensilios inadecuados que incrementan el esfuerzo.



Recomendaciones ergonómicas para planchar: (La Asociación Española de Ergonomía (AEE) en 1964 crea una ciencia de carácter multidisciplinar que tiene como finalidad la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las características, necesidades y limitaciones de los usuarios para mejorar u optimizar su seguridad, confort y eficacia).


1. Regular la altura de la tabla del planchado, para ello ésta debe permitir reposar la palma de la mano, manteniendo la espalda erguida y una posición natural y relajada y evitar flexiones de cuello excesivas (más de 15º).


2. Hombros relajados. Deben estar bajos y sin tensión muscular.


3. Avanzar un pie respecto del otro para reducir tensión sobre la zona baja de la espalda y favorecer el dinamismo postural. Procurar ir alternando el pie de apoyo.


4. Hacer pausas o combinar la tarea con otras actividades que requieran movimiento. Cuando lleves 15 minutos, para y muévete. Las tareas estáticas, además de generar tensión muscular, afectan a la circulación sanguínea.



Otros consejos a tener en cuenta:


1. Revisa siempre el etiquetado de la pieza de ropa que vayas a planchar para seguir los consejos que dan para el planchado de la prenda. Estos son los símbolos que pueden aparecer en la etiqueta y que te ayudarán a identificar la temperatura y si puede o no plancharse.

2. Reduce el tiempo de planchado utilizando una funda en la tabla para que mantenga el calor, con ello se consigue deslizar mejor la plancha y las arrugas saldrán más rápido.


3. Reduce el tiempo de planchado o evita planchar prendas como vestidos, camisas o faldas si los pones a secar colgados en perchas.


4. Dedica un día de la semana a esta tarea, resulta mucho más eficiente hacerlo así, que ir planchando cada día unas cuantas prendas. Además, ahorrarás energía ya que tarda mucho tiempo en calentarse.


5. Humedece las prendas con un vaporizador de agua de planchado. Esta acción te ayudará a suavizar los tejidos y las arrugas saldrán sin necesidad de insistir tanto.


6. Coloca bien tus prendas. Si tienen botones o cremalleras, mantenlos siempre cerrados para que todo quede en su sitio, y plancha siempre del revés para evitar que salgan brillos.


7. Puedes prevenir. Para un planchado más fácil no centrifugues a la máxima potencia, tiende la ropa bien estirada y coloca las pinzas en las costuras para no causar marcas. Por último, si tienes secadora, no la llenes demasiado, verás que la ropa sale casi planchada.


8. Prendas perfectas. Nada más planchar tus prendas, cuélgalas en una percha o dóblalas, según corresponda, así evitarás que las arrugas vuelvan a aparecer.


9. Revisa tu plancha. Siempre revisa la suela de tu plancha antes de comenzar a planchar y al terminar, así evitas que tu ropa pueda mancharse. Si hay residuos, bastará con un trapo húmedo para eliminarlos.



Pero si no estás del todo convencido, convencida, vamos a darte algunas razones que te animarán a planchar tu ropa:


· La presencia: No cabe duda de que alguien con la ropa planchada da mucho mejor aspecto que aquellos que llevan la camisa hecha una pasa. Además, con el planchado ayudamos a que las fibras vuelvan a adquirir la forma que perdieron tras el lavado.


· Adiós microorganismos: En la ropa se pueden encontrar hasta un 64% de virus y bacterias que resisten la temperatura de la lavadora y el calor, elimina en muchos casos hasta un 99%.


· Modo multifunción: Mientras planchas, puedes hacer un montón de cosas más (escuchar música; ver la TV sin perder de vista la plancha; cantar a todo pulmón; leer claro está con audiolibros; hablar con la familia; hacer ejercicio ya que con una buena postura estás trabajando los músculos abdominales, lumbares, glúteos y piernas.

Por último te recomendamos que cuides tu plancha para que se mantenga siempre como nueva:


· Limpia la superficie con un paño húmedo y si tiene algo adherido, a la máxima temperatura, pasa la suela por un trapito que no utilices para que se despegue.


· Si el agua de tu zona es muy dura, utiliza agua destilada.


· Limpia periódicamente el filtro antical: llena el depósito y caliéntala a la máxima temperatura. Una vez la alcance, desenchúfala y encima del fregadero abre y quita la varilla antical; ten cuidado de no quemarte, ya que saldrá agua y vapor.



· Espera siempre a que se enfríe para guardarla.

Puedes clicar en el siguiente enlace para seguir las indicaciones de planchar una camiseta (en este video la señora plancha la camiseta del derecho, lo recomendable es realizarlo del revés para evitar brillos):




 
 
 

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