Tareas domésticas

Nuestro hogar es el reflejo de nuestra mente. La cantidad de cosas que ves a tu alrededor tiene un efecto profundo en cómo te sientes. El desorden crea episodios de estrés, bloquea la creatividad, dificulta la concentración, la relajación, aumenta la irritabilidad, aumenta los sentimientos de inutilidad y ansiedad.

Es por ello que te proponemos para este día, después de asearte, tomar un rico y saludable desayuno comenzar con las tareas de nuestra habitación:

1. Realizar la cama y recoger la habitación. Si toca cambio de sábanas es el momento para ello. 2. Lo siguiente será limpiar la ventana (en caso de que tengamos en la habitación) con un paño humedecido en agua con un poco de vinagre para que queden los cristales limpios y relucientes. Y una segunda pasada con un paño seco para que quede sin marcas de agua. 3. Barrer el piso de la habitación o pasar una mopa o aspiradora si disponemos de ellas. También podemos pasar la aspiradora por silla tapizada o sillón si disponemos en esta estancia. 4. Tomar un paño de microfibra humedecido en agua y pasarlo por los muebles y puerta de la habitación para retirar el polvo y luego pasar uno seco. Sin olvidarnos del techo del armario en caso de disponer de él y de la pantalla del techo. 5. Por último pasar la fregona por el piso, la primera pasada un poco más húmeda y la segunda pasada más seca. Añadirle al agua un poco de producto para fregar el piso, esta acción a parte de limpiarlo dejará un agradable olor.

Si quedan ganas proponemos poner orden en la sala de estar y limpieza de la misma, siguiendo los siguientes pasos:

1. Lo primero será poner orden en la sala recogiendo lo que tengamos tirado como alguna mantita, llaves, revistas, libros, bolígrafos, etc. y colocar cada cosa en su sitio. 2. Lo siguiente será limpiar la ventana (en caso de que tengamos en la sala) con un paño humedecido en agua con un poco de vinagre para que queden los cristales limpios y relucientes, además del marco de la ventana. Y una segunda pasada con un paño seco para que quede sin marcas de agua. 3. Pasar la aspiradora o mopa por el suelo y luego por los sofás y cojines para quitar el polvo en los mismos. 4. Pasar un paño humedecido con agua por los muebles para quitar el polvo y una segunda pasada con un paño seco. Sin olvidarnos de pasar el paño por el televisor, teléfono fijo, pantalla, etc. Los aparatos electrónicos deben estar desconectados de la corriente eléctrica en caso de pasar el paño húmedo y éste debe estar muy bien escurrido. 5. Y por último pasar la fregona por el piso tal y como se indica más arriba. “Nuestro entorno está conectado con nosotros y refleja nuestra mente: cuando está desordenado, nuestra mente también.” KEISUKE MATSUMOTO